Todos conocemos a alguien que ha comprado mucha ropa para su bebé pero que rara vez la usa (o tal vez nunca la usa). Algunos de nosotros somos culpables de lo mismo. Comprar un bebé, recién nacido o por nacer, puede ser complicado y, en medio de la emoción y la confusión, a menudo terminamos cometiendo varios errores. Sin embargo, tener en cuenta las siguientes pautas puede ayudarnos a comprar mejor y a ahorrar un dinero precioso.
1. El tamaño es importante y no la edad mencionada en la etiqueta.
Todos los bebés tienen diferente altura y peso en el momento del nacimiento y, por lo tanto, los meses mencionados en la etiqueta de la ropa pueden no ser siempre la guía correcta. Es importante tener esto en cuenta en todo momento. Si su bebé acaba de nacer o está a punto de nacer (tendrá una idea del peso esperado), compre ropa según el peso del bebé. Si el peso de su bebé está por encima del promedio, abastecerse de ropa que sea un poco grande.
2. No compre demasiada ropa de una misma talla.
La ropa de bebé es adorable, lo que nos hace querer comprar todo lo que nos fijamos, pero los bebés crecen muy rápido. Evite comprar demasiado de una talla; si tiene la tentación de comprar más, opte por una o dos tallas más.
3. No te olvides del clima.
Es posible que haya comprado un par de pantalones cortos preciosos para su hijo esperando que los use en unos meses y haya olvidado que el clima estará helado afuera. Para el próximo verano, los pantalones cortos pueden quedar demasiado pequeños. Tenga en cuenta el clima junto con el tamaño y el crecimiento de su bebé.
4. No está mal pedir prestado.
Los bebés crecen muy rápido, por lo que la mayoría de los padres tienen suficiente ropa apenas usada. No tenga vergüenza de pedirles lo mismo a sus familiares o amigos cercanos.
5. Planifique con anticipación y compre en el momento de la venta.
Varias rebajas muy atractivas suelen ser semestrales y los bebés necesitan ropa nueva con frecuencia. Siempre es aconsejable comprar en la oferta durante los próximos 6 meses según el crecimiento de su bebé, el clima y los próximos festivales o celebraciones.
6. Compre en paquetes.
La ropa de bebé como mamelucos, mamelucos, etc., a menudo viene en paquetes. Si es una marca de confianza, pruebe el paquete. Le ayudará a ahorrar mucho tiempo y dinero.
7. Valorar la comodidad.
Asegúrese de que la tela sea suave y transpirable y que no tenga cremalleras que sobresalgan ni botones grandes que puedan lastimar al bebé. Los bebés son delicados y, si bien algunos diseños se ven lindos, en realidad pueden resultar incómodos para el bebé. Además, asegúrese de que el cuello sea lo suficientemente ancho y elástico para que sea fácil de poner y quitar.