Instalar césped artificial en el jardín o patio de la casa tiene múltiples ventajas, dejando aparte su evidente estética. Las garantías de sus fabricantes, calidad y resistencias son parte de esta lista. Ahora que llega el verano y le daremos más uso a las áreas externas del hogar, esta alternativa se hace notar como la más acertada.
En verano es una gran idea comprar césped artificial. Sus grandes ventajas así lo demuestran como ahorro en agua, bajo mantenimiento y una zona segura para niños y mascotas. Sus desventajas son escasas y no representan ningún peso en la balanza para dejar de elegirlo.
Reduce el consumo de agua y gastos en la factura
Ahorrar dinero nos gusta a todos y una forma de hacerlo es instalando este tipo de césped, ya que no tendrás que disponer de agua para regarlo. Un césped natural de aproximadamente 100 metros cuadrados, necesitaría cerca de 2.5 metros cúbicos de agua, los cuales se verán reflejados en la factura de cada mes.
El ahorro de agua es manifiesto, así que no solo estarás haciendo un favor a tu bolsillo, sino también al medio ambiente.
Jardinería de bajo mantenimiento
Si no eres un aficionado del bricolaje y el trabajo de jardinería como sembrar, cortar, deshebrar, abonar, etcétera, el césped artificial es lo mejor debido a su bajo mantenimiento y aspecto impecable todos los días del año.
Mantener con buen aspecto un césped artificial solo requiere eliminar la suciedad y limpiarlo con una manguera y un limpiador solo cada dos años, aproximadamente.
No se necesitan pesticidas
El musgo es uno de los peores problemas del césped natural y mantenerlo bajo control para que este se vea verde y saludable puede llegar a ser un gran reto. Los pesticidas y herbicidas nocivos que se encuentran en los tratamientos de jardín pueden convertirse en una amenaza para la salud de animales y seres humanos.
Ahorra en equipamientos para jardín
La instalación de césped artificial es sinónimo de ahorro por donde se le mire. El mantenimiento de uno artificial puede resultar caro, en especial si no tenemos a mano herramientas como desbrozadoras, cortacésped, aireadores, palas, tijeras, rastrillos, mangueras, aspersores, entre otros. Esto sin hablar de la posible necesidad de contratar a expertos para que hagan el trabajo por nosotros por falta de tiempo.
Con el césped artificial solo será necesario hacer una inversión inicial que justifica con creces su valor si tomamos en cuenta los costes a largo plazo que significa el mantenimiento de un césped natural.
Ideal para niños y mascotas
Este tipo de césped es perfecto para las áreas de juego de los niños. No es raro que los prefieran en guarderías y escuelas, ya que este proporciona un suelo con amortiguaciones para proteger a los pequeños de tropiezos y caídas. Por otro lado, son ideales para las mascotas y este se puede limpiar sin problemas con una manguera de jardín y detergente.
No más alergias
Si eres alérgico al césped natural y cuando llega el verano no haces más que estornudar, entonces lo mejor es que aproveches las ventajas de un césped artificial. Es perfecto para aquellas personas que sufren de condiciones alérgicas por el polen. Esta es una hierba que según los expertos, es la principal responsable de las alergias estacionales.
Al instalar un césped artificial le dirás adiós a estas alergias y podrás disfrutar a plenitud de las zonas externas del hogar.
Protección contra los rayos UV
Cuenta con una protección contra los rayos ultravioleta, por lo que no se decolora con la luz del sol y se mantiene con su tono perfecto durante todo el año. El césped natural se vuelve marrón cuando le pega luz excesiva.
Es resistente a la intemperie
Estas superficies artificiales son de secado rápido y muy resistentes a la intemperie. Son ideales para desarrollar actividades deportivas como el fútbol, rugby o cricket.