Cómo diseñar un vestido a medida: guía paso a paso

Muchas veces salimos de compras a buscar un modelo de vestido muy específico que tenemos en mente y no lo encontramos, por lo que optar por diseñarlo nosotras mismas es una idea que nos asalta la cabeza. Lejos de parecer una completa locura, esto es posible si tienes la habilidad y un poco de imaginación. 

Por eso hemos querido ofrecerte una breve guía para inspirarte, orientarte y que te atrevas a llevar a cabo ese proyecto de diseño y costura que tienes pensado desde hace tiempo, pero que por una u otra razón, no te has atrevido. Diseñar y coser es un arte que podemos aprender y perfeccionar con la práctica. 

Para iniciar debes tener la tela indicada, una buena máquina de coser, o aguja e hilo. Entre otros detalles, aliarse con una mercería es lo ideal para poder tener todos los complementos y detalles que le pondrás al vestido con antelación. Estar pendiente de algunos detalles de moda tampoco sobra, ya que lo ideal es que lo que diseñes, sea moderno y bonito. 

En una mercería puedes comprar desde el tipo de tela que has escogido para diseñar tu vestido hasta comprar flecos, borlas, encajes, botones, flores, hebillas, lentejuelas y un sinfín de detalles que puedes querer añadir a tu vestido, de acuerdo al estilo que hayas elegido crear.

Por otro lado, no podemos afirmar que hacer un vestido sea una tarea fácil de ejecutar, pero si cuentas con un buen patrón, y un poco de aptitud y experiencia, te aseguramos que serás capaz de sacar adelante el diseño e irlo perfeccionando para usarlo con total confianza.  

Guía paso a paso para diseñar un vestido a medida

Diseñar un vestido lleva su tiempo, no es cuestión de hacerlo con apuros o de un día para otro, así que tómalo con calma y disfruta el proceso. 

  1. Elegir el tejido

Lo primero es elegir el tejido para el vestido. Dependiendo del estilo que vayas a crear, lo ideal será el algodón u otro tipo de tela que sea fácil de trabajar. El algodón es un material natural, sencillo de manipular y de crear bonitas formas, además, podrás encontrar diversos colores y estampados. 

En este punto no hay mucho que añadir, ya que se trata de complacer tus propios gustos. Eso sí, si se trata de tu primer diseño, lo ideal es que escojas telas que sean fáciles de trabajar en una máquina de coser o a mano. 

  1. Lavar la tela

Es un paso que muchas diseñadoras, modistas o costureras se saltan, y es muy importante hacerlo, sobre todo si no conocemos muy bien las características y los comportamientos de los tejidos, ya que hay algunos que se contraen y encogen tras lavarlos. Hay que esperar a que se sequen bien y luego plancharlos con mucho cuidado. 

Esta técnica es muy importante aplicarla, de esta forma también podremos comprobar la calidad del tejido y cómo se comporta ante el uso común. Así nos estaremos asegurando de crear un vestido bonito y de calidad, que podrá durar por un buen tiempo. 

  1. Es hora de diseñar

Ahora es momento de elegir el modelo que quieres crear. Actualmente es sencillo usar patrones, puedes encontrar alguno por internet o también en tiendas. Otra opción es usar un vestido que ya tengas, para conseguir tener una idea más clara sobre cómo crear el nuevo. 

La cantidad de tela a comprar también dependerá del tipo de diseño que hayas elegido, así que lo más seguro es que este paso sea el primero. Se puede dar el caso de tener ya una tela comprada desde hace tiempo y no saber qué hacer con ella; así que si es tu escenario, busca un patrón o modelo de vestido que se ajuste al tipo y cantidad de tela que tienes disponible. 

  1. Tomar las medidas

Debes tener a mano una cinta métrica para apuntar con precisión la medida del ancho del vestido, para posteriormente medir el ancho de tu cintura, caderas, busto, espalda, mangas, cuello y hombros. 

Si tienes un vestido que te queda bien, puedes copiar las medidas del mismo. Lo que tienes que hacer es doblarlo por la mitad a lo largo, extiéndelo sobre la tela nueva, también doblada de la misma forma, y luego traza los bordes con una tiza o lápiz de modista. 

  1. Cortar la tela

Llega el momento de usar las “temidas” tijeras, pero no hay de qué preocuparse. Para asegurarte de que no te faltará tela para coser, deja siempre un par de centímetros sobrantes cuando pases la tijera por las líneas trazadas. 

Cuando abras la tela, verás el contorno del vestido. Los patrones del cuello y las manchas se hacen por separado, si es que los lleva. 

  1. Une las piezas

Una vez que tengas todo el patrón del vestido cortado será momento de unir las piezas. Este proceso se puede hacer muy fácil con la ayuda de alfileres. Una vez hayas cumplido con este paso, será momento de comenzar a coser, siempre con la tela del revés. 

Házlo con el zigzag de la máquina, de esta forma evitarás que la tela pierda su forma y los hilos que la conforman. Una vez hayas unido todo, será momento de voltear el vestido al derecho y verificar que las costuras estén bien hechas. 

  1. El dobladillo

Ya casi terminamos el vestido, pero no puedes olvidar el dobladillo de la parte inferior del diseño. Se hace doblando el borde y solo tienes que seguir las medidas que has marcado con anterioridad. Tras terminar debes comprobar que la altura sea la correcta o la que has ideado desde el principio. 

  1. Los detalles

Un vestido no estará completo si no cuenta con bonitos detalles, y en este punto, la imaginación no tiene límites. Revisa primero que no queden hilos sobrantes de las costuras que realizaste; luego será momento de elegir los adornos que llevará. 

En el mercado hay una infinidad de opciones que te sorprenderán, tal como dijimos al comienzo, aliarte con una mercería puede ser lo ideal porque tendrás todo lo necesario a mano. 

Seguir algunas tendencias de la temporada te ayudará a crear un diseño innovador y moderno. Escoge botones llamativos, encajes, cremalleras, flecos, flores lentejuelas o cualquier otro adorno que se te ocurra para completar tu diseño. 

Jose Bienvenida

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